lunes, 10 de noviembre de 2014

18 de Septiembre de 1991

Querido amigo:

No te he contado nunca que estoy en clase de Pretecnología, ¿verdad? Bueno, pues estoy en Pretecnología, y es mi clase favorita junto con la de Literatura Avanzada de Bill. Anoche escribí la redacción sobre Matar un ruiseñor, y se la pasé a Bill esta mañana. Se supone que vamos a hablar de ella mañana durante la hora de comer.
Pero a lo que iba es a que hay un chico en Pretecnología que se llama «Nada». No bromeo. Su nombre es «Nada». Y es para partirse de risa. «Nada» se quedó con el mote en el colegio, cuando la gente se metía con él. Creo que ahora está en último curso. Los chicos empezaron a llamarle Patty, cuando su nombre de verdad es Patrick. Y «Nada» les dijo: «Escuchad, o me llamáis Patrick o nada».Así que empezaron a llamarle «Nada». Y se le quedó el mote. En ese momento era un recién llegado al distrito escolar porque su padre se había casado con otra mujer, nueva en esta zona. Creo que dejaré de poner comillas en el nombre de Nada porque es pesado y rompe el hilo del discurso. Espero que no lo encuentres difícil de seguir. Me aseguraré de destacar la diferencia si se da el caso.
Bueno,  pues  en  clase  de  Pretecnología, Nada empezó a imitar a nuestro profesor, el señor Callahan, con muchísima gracia. Hasta se pintó con cera negra las patillas largas. Para partirse de risa. Cuando el profesor Callahan pilló a Nada haciendo esto cerca de la lijadora de banda, incluso se rio, porque Nada no lo estaba imitando con mala idea ni nada. Así de gracioso fue. Ojalá hubieras podido estar allí, porque no me he reído tanto desde que mi hermano se marchó de casa. Mi hermano solía contar chistes sobre polacos, que sé que está mal, pero yo no hacía caso de la parte polaca y escuchaba los chistes. Para partirse de risa.
Ah, por cierto, mi hermana me pidió que le devolviera su cinta de «Hojas de otoño». Ahora la escucha todo el tiempo.

Con mucho cariño,
Charlie.

No hay comentarios:

Publicar un comentario