domingo, 15 de marzo de 2015

12 de Noviembre de 1991

Querido amigo:

Me encantan los bollos de nata, y si digo esto es
porque nos han pedido que pensemos en
razones para vivir. En la clase de Ciencias, el
profesor Z. nos habló de un experimento en el
que elegían una rata o un ratón, y los ponían
en un extremo de una jaula. Al otro lado de la
jaula ponían un trocito de comida. Y la rata o el
ratón se acercaban a la comida y comían.
Entonces, devolvían a la rata o al ratón al
extremo original de la jaula y, esta vez, ponían
electricidad por el tramo de suelo que tendrían
que recorrer para conseguir el trozo de comida.
Hicieron esto durante un tiempo, y la rata o el
ratón dejaron de ir a buscar la comida al llegar
a cierta cantidad de voltaje. Luego, repitieron el
experimento, pero reemplazaron la comida con
algo que les daba a la rata o al ratón un placer
muy intenso. No sé qué sería eso que le daba
tan intenso placer, pero supongo que algún tipo
de sabor especial para ratas o ratones. En
cualquier caso, lo que los científicos
descubrieron fue que la rata o el ratón
aguantaban mucho más voltaje a cambio de
placer. Incluso más que por comida.
No sé qué significado tiene, pero lo
encuentro muy interesante.

Con mucho cariño,
Charlie

No hay comentarios:

Publicar un comentario