martes, 17 de marzo de 2015

7 de Diciembre de 1991

Querido amigo:

¿Has oído hablar alguna vez del «Amigo
Invisible»? Es un juego en el que un grupo de
amigos saca nombres de un sombrero y tiene
que comprar un montón de regalos de Navidad
para la persona que le ha tocado. Se colocan
«secretamente» los regalos en la taquilla de la
persona cuando esta no está. Después, al final,
hay una fiesta, y todo el mundo revela quién es
mientras da sus últimos regalos.
Sam empezó a hacer esto con su grupo de
amigos hace tres años. Ahora es una especie de
tradición. Y en teoría, la fiesta que hay al final
es siempre la mejor del año. Es la noche después
de nuestro último día de clase antes de las
vacaciones de Navidad.
No sé a quién le he tocado yo. A mí me ha
tocado Patrick.
Me alegro mucho de que me tocara Patrick,
aunque hubiera preferido a Sam. Llevo varias
semanas sin ver a Patrick, salvo en clase de
Pretecnología, porque ha estado pasando casi
todo el tiempo con Brad, así que pensar en sus
regalos es una buena forma de pensar en él.
El primer regalo va a ser una cinta de
varios. Sé que tiene que serlo. Ya tengo las
canciones escogidas y un tema. Se llama «Un
invierno». Pero he decidido no colorear a mano
la carátula. La primera cara tiene un montón
de canciones de Village People y Blondie porque
a Patrick le gusta mucho ese tipo de música.
También tiene Smells Like Teen Spirit de
Nirvana, que Sam y Patrick adoran. Pero la
segunda cara es la que más me gusta. Tiene
canciones que tratan más o menos sobre el
invierno.
Aquí van:
Asleep de The Smiths.
Vapour Trail de Ride.
Scarborough Fair de Simon & Garfunkel.
A Whiter Shade of Pale de Procol Harum.
Time of No Reply de Nick Drake.
Dear Prudence de los Beatles.
Gypsy de Suzanne Vega.
Nights in White Satin de The Moody Blues.
Daydream de Smashing Pumpkins.
Dusk de Genesis (¡antes incluso de que Phil
Collins estuviera en la banda!).
MLK de U2.
Blackbird de los Beatles.
Landslide de Fleetwood Mac.
Y al final...
Asleep de The Smiths (¡otra vez!)
He pasado toda la noche trabajando en
ella, y espero que a Patrick le guste tanto como
a mí. Sobre todo la segunda cara. Espero que
sea el tipo de segunda cara que pueda escuchar
cada vez que conduzca solo y que lo reconforte
cuando esté triste. Espero que pueda ser algo
así para él.
Sentí algo increíble cuando por fin tuve la
cinta en la mano. Pensé para mí que en la
palma de la mano tenía una cinta llena de
recuerdos y sentimientos y grandes alegrías y
tristezas. Ahí, en la palma de mi mano. Y pensé
en cuánta gente ha amado esas canciones. Y
cuánta gente lo ha pasado muy mal por culpa
de esas canciones. Y cuánta gente lo ha pasado
muy bien con ellas. Y cuánto significan de
verdad esas canciones. Creo que sería genial
haber escrito alguna. Apuesto a que si yo
hubiera escrito una de ellas estaría muy
orgulloso. Espero que la gente que las haya
escrito esté contenta. Espero que se sienta
satisfecha. De verdad que lo espero, porque me
han hecho muy feliz. Y solo soy una persona.
Me muero de ganas de tener el permiso de
conducir.
A propósito, no te he hablado de Bill desde
hace tiempo. Pero supongo que no hay mucho
que contar, porque sigue dándome libros que no
les da a otros estudiantes, y yo sigo leyéndolos,
y él me sigue pidiendo que escriba redacciones,
y yo las hago. Durante el último mes o así, he
leído El Gran Gatsby y Una paz solo nuestra.
Estoy empezando a reconocer un patrón en el
tipo de libros que Bill me da para leer. E igual
que la cinta de canciones, es increíble sostener
cada uno de ellos en la palma de la mano. Todos
son mis favoritos. Todos.

Con mucho cariño,
Charlie.

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